En mi época de novillero jamás tuve un percance de una cornada, gracias a mi señor Jesucristo. Y no dudo que aun así en estos tiempos que pudiera ponerme delante de cualquier toro o novillo que tenga grandes presencia de pitones y hechura formo lógicas me pueda ocasionar un daño de alguna fractura o cornada que te lleve a reposo por un tiempo a la cama. Hoy día prefiero una cornada de un toro de 600 kilos que una picada de Zancudo.
Lo cierto es que un mínimo mosquito común o Zancudo me puso en por un
largo tiempo de reposo con el virus el Zika. Gracias a dios estoy muchísimo
mejor para volver a los ruedo para mostrar mi siguiente reseñas.
Pero mientras estaba de reposa pude ver observar detalladamente los
videos que me enviaron de reciente y
pasada feria del Sol 2016.
Y continuación les hablo con
referente a lo sucedido de esa vergonzosa feria.
Cuando el crepúsculo de la desaparición se hace irreversible, nos
aferramos a la nostalgia. Y de ella tratamos de sacar la magia de la ilusión. O
el razonamiento perverso de la demagogia.
Pero no conozco ninguna falsa ilusión que cree un sentimiento verdadero.
Desconozco que demagogia llego a parir una realidad. Hubo una peregrinación
masiva al reclamo de esta suma posible: del toro/toro, la que da emoción
durante, de la lidia.
De lo que no quieren la supuesta mente figuras del toreo de
papel.
Una evidencia abofeteo a la nostalgia y la realidad de lo que acontecían
en la feria Internacional de Mérida fue un cachondeo absoluto. Una ausencia de
bravura, de raza, fuerza y casta mala o buena tan palmaria dejo en soledad la
nostalgia, dio la espalda a la ilusión y dejo la vergüenza solitaria a la
demagogia.
Enrique Ponce el torero ratonero y codillero como siempre con el pico de la muleta. Foto J.Cepeda |
Cuando los modestos figurones llegaron a nuestro territorio nacional
llegaron, a sus espaldas los becerros que ellos seleccionan para poder salir
triunfantes, como gozarían una bola estos chalados al ver el banquete de que
iban a lidiar. Así como la caja de Bombones de Forrest Gump que le llevo a su
amada Yenni.
Menos mal que ya se marcharon las figuras después de representarse sobre
el albero taurino Ramón Eduardo Sandia de Mérida ante animales indignos para
toreros que representan la atracción de los carteles de una feria tan
importante como la de esta plaza de toros andina.
Podemos decir que algo está fallando con los políticos que llevan a cabo
las ordenanzas taurinas en la plaza de toros Ramón Eduardo Sandia de Mérida,
pareciera que no son capaces de solucionar lo que está sucediendo actualmente
en este recinto, que es obligar a estos empresarios que contraten ganado que
sea cabeza de camada y no estás porquerías de toros que tarde tras tarde tenemos
que soportar en esta plaza, y ahí está la clave de este problema.
Con el becerro indultado de Ricardo Rmaírez y su toreo codillero lleno de mentiras. Foto J.Cepeda |
El ganado que reseño Ricardo Ramírez y se lidio en esta feria taurina de
Ramón Eduardo Sandia debieron dejar la casta en la dehesa y me atrevo a decirlo
porque observe el juego de su comportamiento que dieron por medio de los videos
que me enviaron, dio la impresión que nunca entró el ganado que el público
deseo ver este año 2016. Todos ellos fueron unos hermanitos de la
caridad.
Yo recuerdo cuando Ricardo Ramírez actual organizador de esta feria
taurina merideño me decía que el juez de plaza era muy complaciente con los
premios que se le otorgaban a los diestros que se presentaban en los pasados
festejos taurinos feriales. Ahora digo yo que podría decir Ricardo Ramírez con
semejante cagada de ganado que envió y de todos lo que aconteció recientemente
con tantos indultos y orejas regalados.
Lo más vergonzoso es que no se si podamos decir que fue una corridas de
toros o un tentadero con trajes de luces lo que observamos en estos
festejos.
Además de esto lo más humillante e imperdonable hacia el respetable
público es que los diestros hayan tenido que utilizar los bellos vestidos de
luces para presentarse delante de estos becerros destetados.
Un TORO de lo que era la ganadería La Cruz de
Hierro, lidiado en el Nuevo Circo de Caracas, observe su trapío y cara, hechuras de un verdadero ganado de lidia. Foto Vielma. |
Cuando miles de abonados dejan la localidad que tantos años ocuparon y
que, en muchos casos habían ocupado familiares con los que se habían “formado”
en lo taurino, se crea un vacío por rellenar.
Nos hemos preocupado de la crisis en una sola dirección. En la reducción
del mercado y su impacto en las ganaderías y en los escalafones. Menos
festejos, menos demanda de toros, más toreros sin torear, temporadas de figuras
a menos de la mitad de lo que nos acostumbraban. Pero la crisis ha tenido una
sutileza de cambio que ha trastocado, y, a veces trastornado, la personalidad
de plazas de toros. De importantes plazas de toros. Por ejemplo, la de Ramón
Eduardo Sandía de Mérida, acudíamos a una plaza de personalidad medida,
calibrada.
Durante la llamada de esta feria, había un público más del centro de
nuestro territorio nacional que local, una concurrencia muy metido en el toro,
calibrador, más entusiasta a esta hermosa fiesta taurómaca y más sabio, con la
sensibilidad cabal, muy justo, paladeador de toro y toreros en sus extremos. Un
público de igualdad de criterio en la plaza y en la inmediata en la post
corrida de salir por la puerta del triunfo, en donde se desgranaba a pie de
urna lo que había sucedido minutos antes. No se despellejaba a nadie, sino que
se matizaba el silencio con el que se había sentenciado adentro. Era, para mí,
el mejor público y la mejor afición que yo haya conocido jamás.
Lo único que puedo aplaudir en esta feria taurina de Mérida 2016, es al
público que acudió hubo gentes apegadas a los tópicos de “lo que es Mérida”
(que traducen en ir bien vestidos y en pareja), otras desconocedoras de casi
todo, gentes muy nuevas a la espera de seguir las iniciativas de quienes
primero se expresan, otras excesivamente nuevas para dar fuste o peso… y gente
joven. Nueva en los toros por joven. Porque, no olvidemos, los públicos han de
vivir en continuo relevo generacional.
Para mi óptica toda este público que acudió a esta feria ha resultado
los triunfadores ya que son lo que mantienen viva esta hermosa fiesta taurina
viva y porque de dan la personalidad de Mérida. Puede que también de otras
plazas.
PROHIBIDO OLVIDAR
Lo bueno de Mérida.
Impactante Erick Cortéz
En Mérida 2016.
En la segunda corrida de toros ferial merideña los aficionados taurinos
sabemos que Erick Cortéz cortó la oreja con gran peso.
Bueno, en realidad no importa. La
realidad de Erick Cortéz en Mérida este año está muy por encima de las orejas.
Muy por encima de los toros. Por encima de las circunstancias. De los
intransigentes. De los sabios ilustrados, ya saben, gente con media hora de
cossío y tres noches de tertulia que se pone farruca y vociferante. ¡que se oigan
esas palmas con el son flamenco!
Este diestro que venía del otro lado fuera del territorio andino fue
para reivindicarse en un cartel escoltado por un sevillano y el otro de
badajo.
Erick Cortéz, en su actuación en la Feria del Sol de Merida 2016, de triunfo. Foto Nikolas Babin. |
Mérida nos obsequió uno de esos días que hacen delicioso el día, con el
sol reinando en lo alto para calentar lo justo; lo ideal para gozar de la
intemperie sin vientecillos, sofocos ni relentes. Ideal también para torear.
Qué bien se estaba en esta plaza de toros de Mérida a eso de las cuatro y media
de la tarde y qué placidez ambiental se respiraba dos horas después con el peo
que armo Erick Cortéz que marcó una diferencia clara que fue el temple y eso me
gusta porque es ahí donde está el secreto del toreo.
Estuvo a un nivel extraordinario, dio una nueva lección de su ciencia
implacable en su forma de torear y andar en la plaza. Por mucho que se entrene,
el toreo corriente que a diario nos sirve para nuestra preparación física y
mental sirve bastante para sacarle partido al lote que le tocó a Erick en el sorteo
o a cualquier otro diestro. para alcanzar el nivel extraordinario que alcanzó
Erick y extraer algo brillante de esos dos burelitos, uno que medio se movía
tanto como soltaba la cara sin embestir nunca y otro descompuesto y sin
embroque que había que empujarle para que embistiera al engaño, hay que ser
Erick Cortéz. Y hay que dominar la ciencia magnífica que el maneja a su antojo
para hacer parecer fácil lo difícil y posible lo imposible.
En su actuación de la pasada Feria Internacional de San Sebastian 2016. Foto Golfredo Rojas. |
Erick Cortéz mostró en todo momento decidido a no perder la guerra en
esa tarde. Consciente el nativo de Caracas de que en competencia
con Alejando Talavante y Daniel Luque no caben bajadas de
intensidad, quiso hacerlo todo y todo bien.
Siempre se recordará su prolijidad con el capote ante los dos
toros de su lote, siempre tenemos la suerte de ver como este
diestro nos muestra como maneja los trastos con la despaciosidad con que ya la
ha manejado. El torero de Caracas fue todo actitud, conocedor de que en tardes
como ésta se decide si la línea de una trayectoria sigue trazándose hacia
arriba o no. La suya sí, por la entrega y los buenos muletazos que dejó ante el
segundo de su lote, con el que alcanzó a construir una faena emocionante e
importante. Una vez más los aficionados agradecieron la gesta de su buen
torear.
La feria de San
José 2016.
Con sabor al mejor vino añejado y jamón pata negra.
La Feria de San José no tiene patrón, ni se
ciñe a ninguna estructura. Ahí radica su encanto. En apenas tres días se acoge
los clásicos toros de Juan Campo Largo a la gesta de distintos pelaje
de Laguna Blanca. Las revelaciones de la temporada y la nueva hornada
nacional.
Las figuras del toreo a caballo y las promesas de la
novillearía. Y por supuesto las figuras. De aquí y de allí.
San José se cotiza en la temporada porque su abono no es
comparable a ningún otro del orbe taurino. Otro año más, el organizador y
matador de toros Erick Cortéz, principal valedor y promotor de esta feria
aragüeña, ha aportado su ingenio, esfuerzo e inteligencia para que Pentecostés
crezca en importancia, pero sobre todo mantenga su personalidad. Porque su verdadero
valor no es que sea mejor feria que las demás. Es que es distinta.
Desde hoy todos a los toros en la feria Internacional de San
José 2016.
La opinión de los buenos aficionados.
Juanito Calzadilla,
Matador de toros
La Feria Taurina
del Santo Patrono de esta capital aragüeña forma parte tradicional y esencial de
las Fiestas Patronales como se han celebrado en cualquier parte de nuestra
región nacional.
La Feria de las
corridas de toros está tan vinculada al día a día de la fiesta en la calle,
precisamente, porque está acompañado con uno de los actos que el público se
disfruta como los conciertos donde están todas las Cuadrillas del género
musical internacional y nacional más
reconocida a nivel mundial es, precisamente, en la “Ida y Vuelta del
concurrente a los Toros”, origen de la creación desde que se realizó la primera
corrida de toros en esta capital de los andes.
Desde el punto de
vista económico, alrededor de los días la Feria Taurina se mueve el sector
servicios de la ciudad generando riqueza y, desde la parte cultural, la feria
aporta el intangible de una tradición que sigue viva desde hace siglos en esta
ciudad y la posibilidad de poder disfrutar de un
excelente programa
artístico y consustancial con las Fiestas en honor de nuestro querido Santo
patrono.
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