Jamás creí que una sociedad pasará a ser suciedad. Somos
la ideología perseguida de occidente, el sentimiento perseguido, la idea de
vida perseguida, el arte acosado, el hombre linchado.
En algún lugar debe de haber ese vertedero, ese basural,
en donde estén las explicaciones. A tanta mugre. A tanto odio. A tanta
injusticia. Desde hace días ando detenido, como sentado en un banco, mirando a
ver si coincide lo que veo pasar, con lo que siento del ser humano. Y ningún
plano visual se superpone. La mamá con el niño y el helado pudiera ser una
agresor que me llamara asesino y el portero de esa finca donde anida
cualquier ave pudiera tener dentro su
aspecto de padre lento y cotidiano, un incendiario de lo que siento. Es una
esquizofrenia defensiva. No me importa si lo estoy diciendo mal. Porque,
pensando en que debe de existir ese basurero en donde se almacena tanta maldad,
no atino a expresarme.
La historia, mi poca y escasa cultura, me explica que un
hombre puede llegar a ser enemigo de un hombre, que un momento de un ser humano
puede ser muralla para otro momento de otro ser humano, incluso puedo
explicarme que un hombre me odie con sus razones o sin ellas. Pero jamás pensé
un instante que un ser humano, un hombre, pudiera ser enemigo visceral de un
amanecer, de una flor, de una lágrima, de las palabras, del viento, de la luna,
de la pena, de la risa, de un abrazo, de un dolor, de una ausencia. Estamos
jodidos, podridamente jodidos en este mundo que consentimos todos, que entre
todos hemos amparado sin rebeldía. Yo pensaba que el derecho al acceso de todos
a la cultura era el ejercicio más avanzado de nuestra identidad como seres
humanos. En estos instantes me siento ahora en los tiempos de las cavernas con
este supuesto proceso Revolucionario Socialista que lo ha intentado hacer es
quitarnos a los venezolanos lo que más nos gustan las corridas de toros
comenzando con el inculto e ignorante Defensor del Pueblo y un fulanito
Magistrado del área agrario que apareció de repente como el Chapulín Colorado
imponiendo una absurdas condiciones de leyes sin ser aprobado por los máximos
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sin ley, sin protección, sin
honor, sin nombre así estoy padeciendo yo y muchos venezolanos esta situación.
Todas las declaraciones de derechos sobre la libertad de
expresión, nacidas tras decenas y hasta centenares de años de lucha, dejan
claro el límite de la misma. Incluso la escrita en la Declaración Universal de
Derechos Humanos. Puedo comprender que las bestias humillen a un ser humano y a
un colectivo como el de los partidarios de la Tauromaquia, no puedo comprender
que haya muchos políticos que digan en las televisiones a la sociedad que no
hay límite a lo que se expresa. Están reinventando un derecho universal y sus
límites, anulando libertades a su criterio, gusto e interés. Una bajeza moral y
política que destruye la convivencia de los derechos de los individuos. Están
reformando derechos, morales, éticas y leyes como en los mejores tiempos del
auge de los fascismos cuando Chávez tomó el poder y me da miedo. No estamos
ante un debate sobre toros, como quieren hacer ver, estamos ante un debate de
libertades y derechos.
Puede que yo parezca haber nacido para no aceptar las
cosas como me son dadas. Pero quién acepta ver escupir a una lágrima de sal. Y
nada se parece tanto a la injusticia que la justicia tardía. No crea nadie que
mi tormento, que lo es, nace del placer por el no o la contra. Ojalá. Eso me
definiría como un estúpido entrenado. Puedo serlo, pero de forma natural. Me
sale así. No sientan afrenta los amigos de corazón que tengo en la Fundación:
eso de que la impunidad se ha terminado es solo la frase del principio de la
injusticia, pues si hemos necesitado a un muerto para lograr denuncias que
harían un estudiante de primero de derecho, es que hemos sido sumisos con
nuestros ladrones, hemos abierto las puertas de nuestras casas para facilitar
el robo de nuestra humanidad. Hemos construido los puentes por donde se
saciaron de cruzar la frontera que protege el mínimo de nuestra dignidad todos
los que han deseado convertirnos en la nada social. No sólo las gentes del
toro, la sociedad entera, pues somos reflejo de lo que sucede en este país
desde hace años.
A veces, en vez de quitarme la ropa por la noche,
desearía quitarme el cuerpo y mañana ponerme uno nuevo que no huela a lo que
huele la ignominia. Jamás creí que una sociedad pasará a ser suciedad, pero no
en juego de palabras, sino de desafectos, de ira, de violencia, de delitos, de
persecución. Somos la ideología perseguida de occidente, el sentimiento
perseguido, la idea de vida perseguida, el arte acosado, el hombre linchado.
Pero no creo en mi derrota. Cómo podría hacerlo. Ya sé lo que siento, al menos
he decidido sentir por siempre esto: que lo que más asusta de un loco, es su
razón. Que, sin la sensibilidad, la vida sólo sería un error que dura el tiempo
que se vive. Que nos toca vivir ese tiempo extraño y ruin, obsceno y escaso de
hombres, en donde los caníbales se están comiendo a los caníbales. Que todos y
cada uno de los que por este medio escriben, leen, opinan, hablan, dicen, son
mi gente, sea del lugar donde los parieran e incluso si piensan tan distinto de
lo que yo sienta. Al fin y al cabo nos une una patria sin geografía, un país
que no sale en ningún mapa, hablamos el idioma de los abrazos, abrazamos con el
lenguaje de los seres humanos. Es confortable sentir así, que uno pertenece a
ese lugar donde todos lloramos el mismo llanto. Y todos reímos la misma risa.
No lo olvidemos. Somos el animal creativo, expresivo, vivo, culto. Para ser
perfectos, sólo, al menos a mí, me queda la tarea de aprender a perdonar. Juro
que sabía hacerlo. Creo que ahora no quiero hacerlo.
Ahora bien tan arrecha esta la vaina en la política a
nivel nacional como e internacional que en la capital de México hay un gran peo
gordo donde prohíbe que las madres den a sus bebés de amamantar de
hacerlo serían detenida. Pero esta vaina no termina aquí, ya que si permiten que los homosexuales
puedan contraer matrimonio y besarse e ir tomados de las manos libremente en la
vía pública sin problema alguno.
Hay que ver que hijos de putas son estos parlamentarios
que aprueben este tipo de leyes.
Ó sea ellos aceptan que los bebés se mueran de
hambre. Y no ven la gran aberración que
un homosexual haga lo que se le venga en ganas en las vías pública.
En las Sagradas Escrituras de la Biblia una de la ley que
Dios prohíbe es que se mantenga
relaciones sexuales hombre con hombre, o una mujer con otra mujer
Ahora bien tanto nos estaban puteando los políticos del
partido del Chavismo y los Anti taurinos a los taurómacos que al final, ya ves,
han conseguido lo que nunca habíamos logrado, han conseguido unirnos a todos
los taurinos como las chiripas. Ya que la gran mayoría de lo que tienen el
poder de la oposición en la Soberana Asamblea Nacional respalda las corridas de
toros, a partir de ahí los aficionados, los empresarios, toreros y ganaderos
taurinos podemos observar que puede nacer una esperanza a nuestro favor con el
voto de estos parlamentario con una fuerza que no se imaginaba estos señores
ignorantes del Chavismo y los Anti taurinos.
Y ahora lo saben por medio de Ferias y Fiesta de
Venezuela y punto.
Lo que sí le puedo adelantar es que el Presidente de la
Soberana Asamblea Nacional Ramos Allup me comentó que jamás se tomarán decisiones absurdas en prohibir las
corridas de toros ya que es una cultura heredada por los españoles, así como el béisbol que es de los norteamericanos.
Me manifestó el Presidente que en varias ocasiones ha tocado este tema con los Diputado Simón
Calzadilla y William Dávila y la respuesta de ambos Diputados es que están
estudiando en meter nuevamente la ley taurina para que sea aprobada porque en
una oportunidad cuando el chavismo tenía la gran mayoría en el parlamento dio
el visto bueno en primera discusión pero no se consumó lo que todos
esperábamos, a la final todo quedó en veremos.
Antes de culminar el Presidente de la Soberana Asamblea
Nacional Ramos Allup me dijo: Positivo, déjame comentarte que viendo todo este
escenario detrás de las barreras te puedo confirmar cómo en las ciudades anti
taurinas pierden los animalistas y ganan los aficionados. Y cómo este es un
movimiento a nivel nacional a la final déjenos a nosotros los parlamentarios lograr ser lo que siempre
yo he dicho: seamos los que demos el voto del triunfo para que esta ley se
apruebe. Porque a nosotros como políticos lo único que nos importa es que el
pueblo este conforme con las leyes que les satisfaga a su gusto. Que nos vean
como seres humanos, y como ciudadanos de un país en donde cumplimos todas las
reglas, las normas y los impuestos.
Sin esquivar las ideas sobre la realidad taurina
nacional, Ramos Allup proseguí escuchándole:
Eso para algunos del PSUV políticos les importa un par. O
dos. Siempre he repetido que si nos ven como mayoría de votos es para la
salvación. Ellos hundieron Nuevo Circo de Caracas cuando Freddy Bernal echó a
la afición sin respetarle sus derechos como aficionados. Y los votos que le
colocaron en la alcaldía para ese entonces. Se han atrevido y nos quieren
cortar las alas en Maracay pero todavía no ha logrado su meta el Magistrado agrario
que está tratando de eliminar estos festejos en esa zona aragüeña. Y irán por la capital Valenciana – puntualiza el
diputado- allí quizás no se verán toros en el mes de Noviembre en sus ferias pero
si votos a favor para no eliminar las corridas de toros.
Defendamos todos
unidos. Por plantar cara. Y esa unión, sintiendo o no esos colores políticos,
ha sido un triunfo y hasta un gran ejemplo. Y para algunos un sacrificio. Yo
votare por la vivencia taurómaca y a lo que le conviene a la Fiesta, a lo que
amo, más que a lo que políticamente siento. Votaré por ellos y por mi alma de
aficionado. Una y no más. Pero hay momentos en la vida que sólo la unión surte
efecto. Y ahí está.
Las reflexiones sobre la cultura taurina en Venezuela,
inspira acertadas afirmaciones del Diputado Allup.
No entiendo los
errores del estos líderes socialista. ¡Ay la falsa modernidad! Coño, lean,
repasando la historia. En Venezuela específicamente en los andes había más
plazas en activo y daban más festejos que en cualquier otra plaza nacional. Los
falsos políticos del partido del PSUV y los ecologistas anti taurinos también
se han encogido porque viven en un mundo
de mentira barata argumentando que nos falta organización. ¡Que Bolas tienen
estos bufo!. Más de una vez hemos dado la cara una vez y hemos ganado. Por eso
digo que ese es el camino. Sigo insistiendo hay que botar y botare por la Fiesta
nuestra; una vez más he puesto y pondré el corazón antes que el sentimiento. Y
estoy seguro que muchos han hecho lo mismo que yo. Y eso es amor. Y el amor a
veces es inexplicable. Pero en esta ocasión era fundamental. A seguir por ese
camino. Que vean, que sientan, que se enteren, que se arrodillen ante un número
de votos que puede cambiar el resultado político de ese partido ineficiente
como la del PSUV. Dicen que somos cinco o seis millones totalmente taurinos; y
que hasta a quince les cae bien la Fiesta. Pues somos, al final, un “partido” unido
que decide una parte importante en las elecciones. El ejemplo acaba de suceder.
Finaliza el Presidente de la Soberana Asamblea Nacional
Y si somos serios,
e inteligentes, pondremos en marcha la recuperación de encastes y ganaderías.
O por ese agujero se nos irá el futuro. Y ya no valdrá que votemos por amor en
lugar de por sentimiento. Piénsalo, amigos taurinos. Y ojalá ya no tenga que
pasar nunca más de política y sus miserias. Ojalá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario