La Feria de El Vigía sigue a toda marcha, a finales de este mes de julio en pie de los organizadores, los empresarios Hermanos Rodríguez Jáuregui, Hermanos Manfredi López y COREMER, con el apoyo del ángel Gobernador Jehyson Guzman.
Volverán las corridas de toros a El Vigía, y ha de volver en medio después de ese cuento de la fulanita pandemia, y esa es una gran noticia porque desde hace ocho años no se daban este tipo de festejos en esta ciudad andina.
Curiosamente me llama la atención algo sobre los festejos taurinos de El Vigía, y lo único fastidioso es que al parecer no existieran más matadores de toros en nuestro territorio nacional. Ver tan repetitivo a estos diestros en esos carteles, sin escarbar en la búsqueda de otros espadas en nuestro país, es tedioso. ¡Ojo!, aclaro que no tengo nada en contra de estos diestros andinos, a quienes conozco y con quienes me une una gran amistad, pero es como tener una piedra en el talón de Aquiles de tanto verlos. Si las Empresas siguen con ese martirio, van a desaparecer, porque llegará el momento en el cual aburran a la poca afición que nos queda, en especial a la de la Región Central. Ahora, claro está que, el toreo se resiste a desaparecer, ¡mientras exista voluntad de empresas, ganaderos y toreros… pa’lante!, sin embargo, es bueno decirlo, me alegro que tomaran en consideración al Gitano Andino, al diestro de la ciudad de San Cristóbal, Antonio Suárez y la reaparición del diestro ibérico Pepe Luis Gallego.
Todos los aficionados esperan observar un entretenido y ameno cartel en la presente edición de la Feria Internacional Taurina de El Vigía, esperando que los pupilos de Don Augusto Rodríguez, que pastan en la Ganadería El Trébol, se presten para el lucimiento de los espadas actuantes.
Agradecemos al ángel Gobernador del Estado Mérida, haber escuchado con atención peticiones de personajes del mundo diplomático taurino para el gestionar y organizar las Feria del Sol de Mérida y la de El Vigía. Su gobierno, no dilató más sobre las urgentes respuestas, pese a que el Fiscal General Tarek William Saab, estaba un poco renuente sobre las organizaciones taurinas a cuya dependencia está adscrito el toreo.
El Fiscal General la ha dado vueltas al tema y ahora pasa “la papa caliente” del toreo a la responsabilidad del Gobernador del estado y las comunidades, y no se hace responsable, pese a que el toreo no se encuentra entre sus competencias.
Gran gesto del Gobernador de Mérida que, de seguro, cambiará el ritmo de la situación de la tauromaquia en Venezuela.
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