viernes, 23 de febrero de 2024

Muchos viven del cuento!

 “EN CADA LANCE DEL TORERO VA LA VIDA, PERO TAMBIEN VA LA GLORIA”


LAS CORRIDAS DE TOROS SON NUESTRAS FIESTAS Y CULTURA

ES PARTE DE NUESTRO COMPROMISO DEFENDERLAS

Rodolfo “Positivo”

+58 424-283-13-96


     Cada día se escriben menos cuentos taurinos, y cada vez hay más personas que viven del cuento taurino, por lo menos en nuestro país en nuestra Venezuela hay muchos pero además son chulos profesionales y digo chulos porque a lo muy hecho lo tonto pero un tonto habilidoso luego de dar coba a cualquier  matador de toros, empresarios taurinos o cualquier aficionado taurinos de alto cache para trincarle un parné y terminando darse coba a si mismo de ser importante en el mundo taurómaco a la final estos tío no pintan nada. Les recomiendo terminar de leer este espacio porque va a gozar una bola además con detalle les dire la forma de viví de estos vividores del cuento.

     Esto de vivir del cuento en los toros en una frase que se ha hecho corriente porque constituye una profesión y a mí me parece que no, ciertamente, fácil. Se exige para ejercitarse en ella agilidad, simpatía, imaginación, facilidad de palabra... y, con estas cualidades, hemos de admirar a quien vive del cuento, y más, si con simples cuentos vive bien.

     Quizá alguien piense que los que escribimos de toros vivimos del cuento, es decir, de la inversión, de las palabras o términos taurinos; pero quienes escribimos sobre el mundo de las corridas de toros fomentamos y aun sostenemos no pocas industrias: papel, tinta, máquinas de componer, computadoras y escribir, vendedores, comisionistas y distribuidores...; en fin, que, justamente, podemos consideramos como motores de la producción.

     El que, en verdad, vive del cuento, no produce ni hace producir nada, y no más que con el ingenio; la palabra, la sonrisa, la influencia, consigue vivir y, en muchos casos, vivir magníficamente.

     Debemos entender que el llamado sablista, como poseyendo una técnica especial para sacar dinero al prójimo, no vive del cuento, aunque muchas veces tenga que contamos algunos cuentos o anécdotas taurinas. Vive del cuanto el que se complace en algo que no sirve de nada; el que cobra y no trabaja; el que especula con el dinero ajeno, el que presume de una influencia que no posee, el que tiene entrada en lugares reservados, fingiendo servicios que no realiza... Este hombre, cuando no es amigo de todos, sabe serIo de quien le conviene. Cuando nos encuentra nos da palmadas en la espalda, sabe muchas cosas para decir al oído, advierte que él nos arreglará aquello que nos parece difícil...y, como cuando la realidad no es agradable, el cuanto nos reduce, juzgamos a este sujeto como un ser útil y necesario. Este bien pudiera ser el supuesto amigo íntimo de un torero de fama, de un prestigioso apoderado, de un influyente empresario o de un asoleado y exitoso ganadero.

     Si todos lo que viven del cuento en los toros trabajasen, es evidente que la economía general tendría un gran esfuerzo, pero nos faltaría un estímulo, que animase nuestra natural vagancia, el de saber que se puede vivir sin trabajar.

     En una ocasión tuve la ocasión de leer una nota de un crítico del siglo pasado que llegó a escribir sobre los medios de vivir en los toros que no dan para vivir, en aquellos tiempos que eran otros tiempos.

     Admitiremos, pues, a estos hombres que se acercan a nosotros para contamos alguna batallita a cerca de tal y cual corrida o torero. 

     Son los mejores estimulantes de la fantasía taurina para soñar en una vida fácil. No les preguntemos nunca ni lo que son ni lo que hacen, ni de dónde les viene el dinero que tienen, ni si verdaderamente han hecho a alguno de los que trabajan un favor... Lo cierto es que, en las grandes crisis de nuestra carrera, estos hombres aunque parezca mentira muchas veces suele ser necesarios en nuestro entorno: Sin ellos la fiesta sería árida, monótona y, en muchos casos, desagradable.

     Magnífica profesión que, como la del poeta, no se hace, sino que hay que nacer con ella. Y hay que reconocer que, ahora, nacen más hombres para vivir a cuenta de los toros que nunca... De estos mal vivientes que viven del cuento tengo una larga lista no precisamente la lista de ¡OSCAR SCHINDLER!  Ganadora de 7 premios de la gran academia en el año 1993, desde luego no podre nombrarlos a todos pero si algunos que me pasan a mi mente. 

     Esta lista de estos chuflas que  viven del cuento la conforman: Miguel Guía, José Castañeda un carajo que dice ser asistente de Orlando Faroh, Luis Miguel Valencia, el hijo de la Serpiente del Edén Juan José Gurrero que es muy profesional en esto de vivir del cuento, nuestro recordado gran reportero grafico taurino Joe Díaz, Víctor José López “El Vito” también vivía del cuento hecho el paisa, Walo Dao, Rafael del Castillo, Chamaquito, Freddy Ramírez “Garapuyo”, Giovanni Saavedra “Zamurito”, Paco Dorado, Tony De Guglielmo, Alex Pereira, Franklin Ortíz, León Sanz, Paco Escribano, Asdrúbal Blanco, Vicente Lozano, Leonardo Varela alias “El Usurpador”, Juan Lamarca, Nelson Hernández, Germán Torres, Alirio Castillo, Antonio Arteaga “Arteaguita”, Antonio Larez, César “Bolita” Martínez, Edgar Bravo propietario de la ganadería San Antonio, y pare ud de contar.. pero es que esta lista de VIVIDORES DEL CUENTO es tan larga, que muchos nombres no llegan frescos a mi memoria... así que tú, amigo que estás gozando una bola leyendo esto, no te rías tan duro, porque es posible que tú también te la pases viviendo del cuento!



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