La Fuerte Apuesta de Cuatro Toreros Modelos de Sensación

“EN CADA LANCE DEL TORERO VA LA VIDA, PERO TAMBIEN VA LA GLORIA”

LAS CORRIDAS DE TOROS SON NUESTRA FIESTA Y CULTURA

ES PARTE DE NUESTRO COMPROMISO DEFENDERLAS

Rodolfo “Positivo”

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     El Rey del Quiebro, Morenito de Maracay vuelve a los ruedos otra vez para orgullo de sus partidarios y desgracia de sus contrarios. No me cabe la menor duda que aún le aguardan en su carrera muchos más éxitos anunciados con los milagros de Resurrección que vienen del Altísimo Creador, en él esta escrito su propio destino. Viene con todo, hará lo propio de su repertorio despertando entusiasmo en las gradas, provocando delirio con el capote y emoción con los rehiletes, rematará su faena con su toreo en muleta, más templado, como siempre lo demuestra. El catedrático de Maracay logrará así, como el que no quiere la cosa, buscando siempre la salida a hombros de su reino como una gran Figura del Toreo. 

     La trayectoria profesional del diestro nacido en la Isla de Margarita, Manuel Medina "El Rubi”, está llena de numerosos acontecimientos que marcan un paso firme y seguro en la historia de las corridas de toros. Tras una exitosa etapa novilleril, con vitola de Figura, luego su debut con caballos, y posteriormente al conseguir su Doctorado como Matador de Toros, se convierte en un torero muy estimado entre el gran público y comienza su rápido ascenso a lo más alto. Pero no sería hasta el año cuando comienza su temporada en Venezuela cuando consumándose la epopeya de ser el máximo triunfador de todas las ferias nacionales, donde se consagra como el torero más taquillero y popular del momento. Al año siguiente encabeza el escalafón de matadores de toros cosechando mas festejos y corridas toreadas, y logrando ser el diestro con mas orejas cortadas, superando a Bernardo Valencia, que ya es bastante decir. Un año más tarde pulveriza sus propios récords, desde entonces, nadie se ha atrevido a tan siquiera igualar semejante esfuerzo sobrehumano físico, emocional y psicológico. Manuel Medina “El Rubi”, incomprensiblemente y a pesar de un toreo largo de poderío ilimitado, de trazo limpio frente a todo tipo de toros, sigue en la lucha por lo que más ama que son las corridas de toros.

     No es un torero de relevo, es un veterano de guerra y viene con las espuelas bien afiladas para acabar con el cuento, lo lleva hasta su cenit. “El Rubi” se reencuentra con el Duende por San Miguel; en su mayor combate frente al injusto olvido de las empresas andinas.  Los amores y odios derivados de tales anécdotas nos distancian de su verdadera perspectiva como consumado diestro en el ruedo y frente al toro, donde siempre plantó bandera. Él, mejor que nadie, fue consciente en todo momento de aquellas faenas gloriosas desde cosos de primer orden, con aquellos públicos parciales de criterios preconcebidos que no dudaron en negarle, en no pocas ocasiones, un reconocimiento más ecuánime y proporcionado, siempre influido por los arbitrarios estereotipos. Un claro ejemplo de lo que siempre afirmo fueron muchas de sus comparecencias en el Nuevo Circo de Caracas, en sus tardes en las que llegó a actuar, “El Rubi” jamás miró para otro lado. Otras faenas importantes en la capital fueron las ejecutadas a toros de Daniel Espinoza, que a pesar que fueron unas raspas, logró calificar la prueba con ese publico tan jodido como era el de Caracas.   

     Aquí desde estas páginas estamos una mínima parte de los millones de aficionados que han tenido la inmensa suerte de verle torear. Estamos un pequeño grupo de esa multitud que le admira, le respeta y reconoce en él a una gran Figura del Toreo Nacional. “Rubi”, Maestro, disfruta ahora del merecido festival del día de mañana, estoy seguro que vencerás definitivamente con tu toreo, con una obra magistralmente orquestada y finiquitada con un golpe fulminante, tan grandes como para salir a hombros por la Puertas del Triunfo que los Dioses prometen a sus héroes. 

     José Cariel “El Amarillo”, viene por la vía del gusto y la pureza, es un joven que no se queda atrás y planta cara, raza, es cabal y torero de nuestros tiempos, consuman por sí solos la epopeya y resurrección “Amarillista”. Hace el toreo soñado, el que público desea y prefiere porque sus faenas llegan, lleno de madurez y valor, llevándolo a la historia.

     Fabio Castañeda siempre esta a su altura. Dibuja su toreo con profundidad. El toreo de Castañeda es distinto a muchos y junto al valor puede afirmarse que en sus manos se puede discernir un perfecto compás entre el temple inacabado y el gobierno más feroz. Su zurda es muy buena, borra todo lo anterior de lo que otros toreros puedan haber hecho en sus faenas. Con el capote no dice nada, no me gusta para nada, pero con la muleta lo dice todo.  Fabio Castañeda llegará desde tierras andinas para revindicar el sitio de los que apenas torean y nacen con el don de los privilegiados.