Las corridas de toros se llevan a cabo con reses que han cumplido al menos los cuatro años de edad. Se cree, desde ya hace más de ciento veinte años, que es esa la edad de madurez de un toro y en la que ya los animales de estas características han alcanzado físicamente su mayor expresión, tanto corpórea como cornea.
Quienes sacrifican estos animales deben pasar por una ceremonia que se llama “La Alternativa”, en la cual alternantes, que ya han pasaron por este tramite, les confieren al hasta entonces novillero dicho titulo, el de matador de toros. Uno en calidad de padrino y otro en la de testigo. A partir de entonces, quienes han pasado por “La Alternativa” matarán animales de cuatro o cinco años y en la jerga taurina se dice que ya nunca perderá el honor de ser matador de toros.
Antes de esta ceremonia quienes quieren llegar a ser matadores de toros, deben pasar por dos instancias previas. Novilleros sin picadores y Novillero con picadores.
Actualmente en nuestro país, están casi extintos estos festejos, los cuales sirven de preparación y condicionamiento a quienes en un futuro pretendan ocupar un sitio en el escalafon de Matadores de Toros.
En Venezuela muy poco se conoce de la actividad novilleril y solo quienes viven dia a dia esta etapa en su preparación en pro de su 'Doctorado' saben lo que ello representa.
Hasta hace poco los novilleros venezolanos tenían como primera meta (anual o a corto plazo) entrar a las novilladas de feria, bien sea en Tovar, Valencia, San Cristóbal, Mérida o Maracay. Excluimos Maracaibo dado a que hace aproximadamente 6 o 7 años que no se lidia oficialmente un novillo en esta plaza. Sin embargo el drama no termina ahí, pues el los ultimos tiempos, por disposición de la LOPNA, los novilleros o aspirantes a matadores deben ser mayores de edad.
Según estatutos taurinos para poder optar a 'La Alternativa', el novillero en cuestion debe haber toreado al menos 20 novilladas con picadores, a fin de al menos garantizar que el futuro Matador cuente con la experiencia suficiente para entender, lidiar y estoquear reses bravas de al menos 4 años en adelante, sin que esto repercuta en 'males mayores' que no sean los habituales en la ejecución de este arte tan impredecible.
Las novilladas con picadores, son en las que ya están aquellos que tienen algo que permite ver que puede llegar a matadores de toros. En si, significa el camino de recorrer para decidir si este camino de vida para los respectivos jóvenes. Normalmente, en estos espectáculos lo que más se ve son las formas en bruto de los aprendices de torero, además de la necesarísima voluntad y valor que necesitaran para llegar a matadores de toros.
Los novillos, es decir las reses de tres años, normalmente son más fáciles que los toros, pues son más pequeños de tamaño y eso cuenta mucho psicológicamente y porque vienen y van con más alegría, reparan menos en los defectos de los diestros y en general son más alegres en sus embestidas. Mientras que los toros con cuatro o cinco años ya son otra cosa, ellos con la barba en su sitio, piensan más, tienen otra mirada y demuestran en el ruedo que quienes está delante debe estar preparado para su lidia.
Hoy por hoy el futuro de la tauromaquia en Venezuela, no solo se ve amenazado por los obstáculos socioeconómicos con los que habitualmente convivimos sino con que en un futuro no muy lejano no tendremos representación nacional en las Ferias mas importantes del país, dado a que no tendremos matadores de toros en nuestra baraja torera nacional.
Ojalá estos llamados de atención no concluyan en una 'fiebre' de conceder alternativas solo por llevar la contraria de lo que hoy anticipamos. Ojalá no tomen ese 'atajo' y empresarios y ganaderos unifiquen esfuerzos por promover un futuro taurómaco más robusto, sólido y por sobre todas las cosas ético y digno.
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