MI
OPINIÒN SOBRE
LAS
COSAS
DE LAS CORRIDAS DE TOROS.
No tengo tiempo
para extenderme y manifestar unas cuantas vainas que me gustaría decir reseñándolas
en esta columna sobre el particular sin tantos guabineas, lo siento mucho, pero
una vez más estoy aquí para hacerles llegar a ustedes la pinceladas escritas
bajo unas condiciones técnicas lamentables y encuentren incluso el lector algún
gazapón mayúsculo en el improviso texto.
Pero tampoco
puede pasar por desapercibido dejar de hincarle el diente a semejantes
disparate carente de la mínima torería, y cuando digo torería digo torería, esa
cualidad propia de los algunos toreros a coleta cualquiera, y si ustedes lo
desean entremos en esa cualidad propia de los toreros que debemos exigir como mínimo a coleta
cualquiera, y si ustedes lo desean entremos en debate en el apartado de
comentarios, que me encantaría siempre entendiendo las circunstancias actuales
del Blog Ferias y Fiesta de Venezuela, porque esto ya está pasando de castaño a
oscuro y la vaina que les muestro nos viene a indicar, sin ningún género de
dudas, que estamos en manos de auténticos gañanes que desconocen por completo
como debe conducirse una luminaria que pretenda serlo en la parrilla al rojo
vivo del ruedo.
Para empezar, pensemos cada uno
de nosotros en un torero de nuestro gusto de cualquier época, deleguemos es su
apoderado, ¿qué torero grande mendiga guarrindongos reconocimientos en premios
absurdos que no sirven para nada?
Pero esta pregunta, siendo la
clave, se queda en nada ante la torpeza que supone el daño que le va a hacer al
premiado la osadía en cuanto se le vaya un pie, mayormente en cualquiera plaza del país, que tiene memoria, o sino al
tiempo y después de la ferias de estas tierras.
Hablamos de unanimidad: todos
estamos de acuerdo que actualmente la Fiesta Taurina en San Cristóbal funciona
de maravilla con la organización de los
hermanos Grisolía. Nada parecido a las cagadas que nos presentó el actual
organizador de la Feria de Maracaibo y Mérida el escuálido capitalista hambreado
Ricardo Ramírez.
Hagamos memoria y recordemos
cuando la Ferias de San Cristóbal la llevaba el hambreado capitalista de
Ricardo Ramírez se habían convertido algo parecido a la de los negros del sur
de los montes Pirineos, y todos los aficionados taurómacos estamos de acuerdo a
sí mismo en que en breve tendríamos que emigrar a un escenario taurino donde
pudiéramos ver el espectáculo en su esencia donde se respetara a los
aficionados taurinos, ya que somos lo que mantenemos vivo este espectáculo
pagando una suma de dinero bastante alto por el costo por la entradas.
¿Ahora cómo es posible esto, si
los protagonistas en estos momentos son los mismos y lo podemos observar en
Maracaibo Y Mérida?
O sea que mientras en un país de pocos
toreros que muchos no valen un duro, ganaderos y empresarios cuidan al máximo
todo lo que tenga que ver con las corridas de toros, esos mismos toreros, ganaderos
y empresarios campan a sus anchas por la península pulverizando un mercado que
en breve será ruinoso. La explicación a fenómeno tan llamativo creo yo que
reside en la postura de la afición andina comparada con la del centro del pais.
Mientras allí lo prioritario es
la defensa a ultranza de todo lo relacionado con el toreo en su conjunto,
exigiendo integridad hecho el público una piña, aquí la afición se dedica a
propagar rencillas entre unos y otros con el consiguiente regocijo para todos
aquellos tunantes que viven a costa de sacarles el dinero, dándoles a cambio un
espectáculo basura.
Desde que estoy en la red mi
decepción en este sentido es total, entré a participar en este medio aportando
desinteresadamente mi granito de arena para ayudar a la depuración de lo que ha
sido el motivo de mi vida, y, tras meses con el Blog abierto, aquella esperanza
inicial creyendo que ustedes serían los salvadores de una situación que considero
terminal, se ha convertido en un pesimismo que no soy capaz de quitármelo de
encima.
Sí, ya sabemos que la culpa es de
los taurinos, taurinillos y taurineadores venezolanos, ya digo,
los mismos de lo que organizan las ferias de varios estados del país, pero ahí
se atasca toda postura y reivindica acusándose unos aficionados a otros de
verdaderas herejías, tirándose a matar, sembrando el odio entre ellos, que a mí
en mucho casos me ruborizan hasta el punto de que empiezo a renegar de algunos
nombres. Vamos a ver si nos aclaramos, ¿quiénes son los taurinos? ¿Los taurinos
somos todos los profesionales que con mejor o peor fortuna formamos parte
del staff?.
Por favor, creo que ya
somos bastante mayorcitos para la gracia, no hagan ustedes el ridículo de
esta manera. ¿O será que los taurinos son los profesionales del toro que se
relacionan con los demás, y no conmigo, no son taurinos aquellos que se
relacionan con nosotros los que estamos en este gremio? Porque no entiendo yo
qué diferencia inmoral puede existir, a no ser la envidia, en que uno se tome
un par de tragos con una gran
figura del toreo o a que se vaya de comilona en algún sitio con mi
apreciado amigo Nelson Grisolía y otros organizadores taurinos que estimo y no
por intereses sino por una verdadera amistad.
No se enrollen la vida, entre los
profesionales del toro también existen las personas honestas, las menos, pero haberlas
las hay. Estas personas, se trate de matadores de toros, ganaderos o
periodistas -en el empresariado se da menos- somos aquellas a las que los
corrompidos del poder nos tienen relegadas y, con mucho más mérito y talento en
la mayoría de los casos, nos tenemos que conformar con las migajas que genera
una industria del ocio que en otras manos sería próspera para cualquiera y que
bajo el control de cuatro mafiosos comienza a tambalearse.
Un caso curioso conozco y me
trato con matadores de toros muy buenos que han sufrido muchísimo el hecho de
tenerlos sentado en el banquillo y no se le den oportunidades.
Pues bien, estos personajes de la
que hablo, entre los cuales obviamente me encuentro por ser cronista, repito,
tanto matadores como ganaderos como periodistas, en cuanto la afición se
propusiera y lograra un alzamiento, estarían completamente de parte de ella.
Seguramente achantados al principio, pues en las interioridades de la Fiesta
los rebeldes.
Estamos señalados y cualquier
desacato se paga caro, pero a medida que fuera cuajando una revolución en toda
regla estoy seguro de que públicamente apoyarían cualquier motín.
Lógicamente, pues son ellos los
principales afectados, las verdaderas víctimas. Es en estos profesionales en
los que se ceba tan injusto y tremendo desequilibrio, ellos son los más
interesados en relegar a una serie de personajes a favor de que los mandos los
tomen otros, que vinieran a resolver situaciones laborales que todos padecen
con aguerrido silencio.
Así que ya saben, los
taurinos, taurinillos y taurinadores, son los mismos aquí en
Venezuela y en otra parte del mundo donde se practique y se disfruta esta
hermosa Fiesta de las corridas de toros, la que no es la misma es la catadura
de los aficionados. Esto y un ruego, cuando se hable de taurinos vamos a ver si
somos capaces de matizar el término en beneficio de todos. Gracias.
Para los que no saben la
definición de la palabra guarrindongo <Persona>
Que actúa con malicia y desconsideración, sin importarle el daño que pueda
causar: Sinónimos: guarro, cerdo, cochino, puerco.
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