Rodolfo “Positivo”
Cronista taurino del Diario Vea.
0416-717-15-15. 0424- 283-13-96.
Jesús Enrique Colombo con su habitual toreo con el pico de la muleta,
componiendo la figura a toro pasado, típico en su imitación de Enrique Ponce
Para mí Jesús Enrique Colombito es un torerillo más del montón (cobra una miseria para ser colgado en cualquier plaza que se le contrate, vive todo el tiempo de su vida de torero del cuento, que mete más gente en la plaza que otros diestros que andan por encima que este chiquillo). Pero lo cierto de este peo es que hay un paisano muchísimo mejor torero que el fulanito este del Colombito (Manolo Vanegas es capaz de hacer faenas brillantes con más profundidad y sentimiento, según hoy se pide, a un número mucho mayor de novillos-toros lo hemos visto en las Ventas de Madrid y en otras importantísimas plazas de toros).
Un tema de actualidad en el toreo es el soberano repaso que le dio Manolito Vanegas al principiante maletilla en el mano a mano en la Monumental Bernardo Valencia el pasado año.
Mi opinión al respecto, de toda la vida de Dios los que se la dan de grandes figuritas han mandado solamente en su nutrido entorno mundo platónico, de hecho yo he llegado a pensar muchas veces que han querido vetar a su propio compañero novillero Manolito Vanegas por la sencilla razón que éste le ha parecido incomodo, y por motivos diversos pero, dicho esto, creo firmemente que una persona que viene con esos pensamientos de envidia y se cree gran figura podría pretender vetar a otro por temor a que le haga sombra, continuando el tema para empezar este chavalito no es ni siquiera figura. "Quien es, pero no permite que los demás sean, realmente no es". Así de claro y así de contundente lo digo. Porque así es este torero Colombo.
Así como 'mochan' la imagen de Vanegas en la gráfica, de la misma
forma quieren 'borrarlo' para que solo aparezca el que viene detrás.
Este Colombito no tiene la categoría de una figura, como en el caso de Manolo Vanegas, un joven lleno de humildad que trata con todo tipo de personas y conecta con el público, esto hace ver que supera al de Colombito que se cree Enrique Ponce. El Colombito íntimamente en su conciencia sabe que es así.
Los números de Manolo Vanegas están ahí para quien los quiera analizar: primeramente por el tiempo de permanencia desde que se inició en esta difícil profesión, los festejos lidiados con becerros y los novillos-toros matados, orejas cortadas, puertas grandes en plazas de primera y de otras categorías, cogidas sufridas.
Lo cierto es que Manolo Vanegas es mejor torero (es capaz de hacer faenas con más entrega, arte y además de esto muchísimo más brillantes, algo que exige la concurrencia que visita las gradas de las plazas de toros, últimamente me han comentado que Vanegas pide un número mucho mayor de toros que en vez de novillos). Su sabiduría, su inteligencia le delata como un torero grandioso. Ha tenido poquísimas cogidas para lo que ha toreado, lo cual indica que su inteligencia es superior.
No obstante debo decir que el concepto del toreo que tiene y practica Manolo Vanegas me gusta mucho, es muy profundo, y ha logrado figurar en un montón de carteles midiéndose con todos sus compañeros que están punteando en el escalafón, en todas las plazas para llegar a un buen numero alto de festejos todos los años, y eso lo hace él con mucho profesionalismo.
Bien, si realmente el Colombito es tan figura como él lo piensa y muchos aficionados seguidores que viven sumergidos en ese mismo mojón lunático del Colombito, ¿por qué este no sale a los medios a retar a Manolo Vanegas a un mano a mano en cualquier feria en Venezuela? Desde ya algo les adelanto, que el soberano repaso que le va a dar Manolo a su paisano va ser gordo, con lo cual Monolito Vanegas mostraría que es mucho mejor torero y dejaría a todos los que dudan de su capacidad con la boca tapada.
Ahora el otro lio es que Colombito sea capaz dar este tipo de declaraciones exigiendo un mano a mano a su paisano porque de no hacerlo lógicamente, Manolito Vanegas y muchos aficionados pensaremos que Colombito esta enculillado, ósea le tiene miedo.
Las veces que he visto a Manolo Vanegas solo puedo agregar que torea como los Arcángeles, haciendo un toreo único y autentico, sin imitaciones como lo hace el Colombito, al estilo de Enrique Ponce.
Manolito templa de una manera perfecta, todo el cuerpo surge el compás y se genera estética, belleza, en definitiva, ARTE. Cuando se torea al compás se lleva al toro enganchado con la muleta, con el brazo, con todo el cuerpo pero, sobretodo, se lleva enganchado con el alma. "Entre toro, muleta o capote y torero se forma un conjunto escultórico en movimiento, pero con las zapatillas clavadas en la arena, de extraordinaria belleza".
Pues bien, ¿qué podremos pensar sobre esta forma de torear de Manolito Vanegas de todas las veces que se le ha visto? Que impactaba sobremanera en los públicos. Hasta el punto de que cualquier crítico de gran textura y conocimiento sobre esta hermosa fiesta de las corridas de toros pueda decir "Era el torero de la armonía porque aquello era muy armónico”.
Lo bueno de Manolito Vanegas es que entiende muy bien, e interpreta como pocos, que el toreo es todo lo contrario a la brusquedad del estrafalario de Colombito, Manolito es suavidad.
En mi caso diría que "torear es acariciar con pasión" y eso lo expresa muy bien el toreo de Manolo Vanegas.
Por tanto, y para concluir con broche de oro, creemos que el legado fundamental de Manolito en el toreo es el compás. Ha toreado al compás como no he visto a otro. Hay quienes dicen que Vanegas tiene mucho miedo, pero también podríamos decir que hay una mezcla de un valor seco. Yo no sé cuánto miedo pueda tener, pero les aseguro que para torear a compás e ir poco a poco reduciendo la velocidad del toro, como él lo hecho, hace falta ser muy valiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario