miércoles, 25 de julio de 2018

Las Cartas

Ferias y Fiestas de Venezuela
Rodolfo Grillet “Positivo”

“En cada lance del toreo va la vida,
pero también va la gloria”
                                         



Hace mucho tiempo conocí un Señor, hoy en día es mi vecino, que siempre andaba en la tragedia. La vuelta al revés de la alegría. Cada vez que razonaba sobre su mala situación, tiraba al suicidio. Ese señor tenía un maletín lleno de cartas de despedida. En las cartas decía querido señor juez, querida mamá, querida Lucía, queridos amigos, querido gato... No entiendo ¿cómo se quería quitar de en medio si tenía tanto querido a quien escribir? Yo pensaba que solo se suicidaban los no queridos. Pero al tiempo pronto me di cuenta de que su afán de suicidio era una mera patología. Era vivir un estado infantil. Del suicidio solo le interesaba la carta. Se ponía bruto al releerla e imaginar  la cara de culpabilidad que pondría el tal querido. Un día me consiguió acojonado, y de la forma más frontal y directa le dije: “Oye tú, una carta sin muerto no vale nada. Mira a ver si te matas de verdad y escribes solo una carta”. Al tipo no le interesó el asunto por dos razones. Porque le cortaba la digestión morirse y porque no quería escribir una carta sino cientos. ¡Hay que ver qué bobo!  

                                                                     
En el toreo a muchos, sólo les interesa la carta a los queridos. Aquí muchos cabronazos escriben cartas por emails o facebook  amenazando con su dignidad pero nadie quiere quedarse sin postre y sin digestión. 


Actualmente en Venezuela existe un grave problema con los empresarios taurinos si es que todavía los hay. Creo que hoy día los empresarios han conseguido un método en suicidarse, en abrirse las venas en una bañera, seguramente llena de agua. Digo esto por lo sucedido en el Estado Mérida, porque los festejos taurinos organizados por el Octavo Apocalíptico Ricardo Ramírez, el destructor mayor de las ferias en Venezuela, han sido todo una ruina catastrófica, porque las administraciones no han tenido los cojones en bajar ni un solo bolívar el costo de las entradas, porque el concurrente anda mamando y tieso, sin tener para gastar tanto dinero en los boletos que están por las nubes, tanto así que muchos de estos aficionados taurinos han dicho que este año no acudirán a las corridas de toros en su propio estado, que tal vez mas adelante, hasta que amolden los costos de las entradas. También sucede que muchos de éstos taurinos son unos verdaderos pelotudos, gitanos, que andan por la vida a sus cojones, aún más viendo la situación que actualmente vive nuestro país, este público taurino merideño ha hecho lo que mejor estaba en su mano. Echan cuentas por si toca viajar a otro estado de nuestro país a ver las corridas de toros feriales antes de ir a ver los festejos taurinos en su propia provincia. Me parece muy bien la decisión de estos aficionados porque ellos no se quieren suicidar ni escribir carta alguna para ver la cara de culpabilidad que le queda al que la lee. Se imaginan el rostro de un familiar leyendo el suicidio de un aficionado?, ¿es la de orgasmo de marihuana o de que iba ser? Ellos no tienen queridas ni queridos, ni a nadie que lea. ¿Para qué coño van a escribir?
  

Pero no se les puede achacar toda la culpa a los empresarios taurinos de las grandes cagadas de nuestras ferias taurinas, existen también otros aun peores que estos organizadores: los ganaderos de reses bravas. Estos vagabundos destructores hambreados para nada aportan a nuestra fiesta, ¡se lo quieren llevar todo!, son verdaderamente unos arrastrados pero se la pasan lamentándose y lloran en los bares de mala muerte, donde están las damas de compañía, para pasar su estrés con lápiz y papel.  Forma de muerte: auto estrangulamiento por corridas, pienso yo que de a uno o tres llegan a lidiar estos ganaderos de nuestro país en todo el año. Ojo otros ni llegan ver salir un solo pitón de su finca y esto significa que es una pérdida millonaria para estos bichitos. Estos de verdad sí se quieren suicidar unas mil veces al día, primeramente por la cantidad de toros que les puede quedar en sus ganaderías y bien saben los criadores de reses que al ver que los toros pasan de la edad cumplida y no llegan ser negociados para algún festejo, deben ser llevados a los mataderos, otra porque no es raro ver en medio taurómaco la competencia entre los ganaderos, algo parecido como Caín y Abel, ya todos sabemos la historia de estos personajes que uno de estos dos hermano tenia más preferencia y era mas querido por Dios, para ofertar su ganado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario