miércoles, 20 de septiembre de 2023

La Heroína "Doña Bárbara", Carmen Rosa Campolargo, es la que más interesa

EN CADA LANCE DEL TORERO VA LA VIDA,

PERO TAMBIEN VA LA GLORIA.

LAS CORRIDAS DE TOROS

ES NUESTRA FIESTA Y CULTURA

ES PARTE DE NUESTRO COMPROMISO

DEFENDÁMOLAS

Rodolfo Grillet "Positivo"

+58 424 2831396


     Dentro del mundo del toro, una actividad nunca vetada a la mujer fue la de ganadera. Casi siempre suponía un título honorífico, ya que el que llevaba los pormenores de la ganadería solía ser siempre el padre, que haya fundado el hierro, hermano o el marido. Pero los tiempos cambiaron y las mujeres ocuparon la dirección de las ganaderías más señeras como en una ocasión Maribel Branger de Tarapío. Pero hoy día  les voy hablar específicamente de la Heroína "Doña Bárbara de las reses bravas de Venezuela", Carmen Rosa Campolargo, duélale a quien le duela. La Heroína forma parte de una raza de ganaderas que no someten sus conocimientos a las exigencias sociales, convencidas de que podrían revolucionar una forma de criar los toros en el campo.

     La Heroína Carmen Rosa, apuesta a lo grande por una pasión. Ella, de profesión Abogada, se define como una mujer luchadora, que intenta demostrar que esto de criar toros bravos no se lleva necesariamente en la sangre. Su padre Juan Campolargo, siempre con gran emoción le decía hace doce años que ella adquiriría en un futuro esa ganadería de reses bravas con las vacas y los sementales necesarios para llevar adelante la leyenda del nombre de la ganadería Campolargo, porque fue precisamente este ganadero quién siempre le llamo la curiosidad de dar inicio en el sistema y criterios de selección del toro bravo. Con gran cantidad de hectáreas, las reses de la "Heroína" pastan perdidos junto al agua, entre ondulaciones, llanos y quebrados, bajo una frondosa arboleda.

     Viene incorporando a la ganadería numerosas virtudes paralelas, que ella misma posee, como la seriedad para cumplir sus obligaciones, la entrega sin límites en su trabajo diario, la fijeza en los pequeños detalles que ofrecen las mayores satisfacciones, la alegría por vivir y morir ganadera y esa calidad humana que demuestra su sencillez y humildad en los grandes momentos. 

     Ella define la bravura de sus toros como la capacidad de lucha hasta la muerte. La Heroína Carmen Rosa me manifestaba en una ocasión que por fortuna ha tenido la suerte de haber tenido el toro perfecto o casi perfecto, y quiero pensar que puede volver a nacer en esta casa.

     Uno de sus mayores logros como ganadera fue que por fortuna de su padre, cuando estaba vivo, obtuvo en varias ferias importantes indultos y premios como mejor ganadería. "Por ahora todo lo que se sigue lidiando es obra de mi padre, pero cuento con una buena siembra para también cosechar triunfos propios en todas las ferias a las que pueda asistir, y eso se debe que desde que tome las riendas de la ganadería me he mantenido firme con la crianza de los toros, como mi papá lo estaba llevando. Yo desde luego seguiré esperando cada vez más que en el transcurso de los días que nuestros toros levanten cada vez más pasiones a los organizadores taurinos, que pongan de acuerdo a la afición y al torero, a nuestros amigos y a los no tan amigos", señaló la ganadera.

     Cuando le pedimos que nos hable de su toro, rápidamente se refiere a su armonía y belleza, al ritmo en sus galopes, al temple en los capotes, a la bravura en la suerte de varas y a la calidad en su forma de embestir a la roja franela.


     La Heroína Carmen Rosa es una verdadera aficionada, que tuvo la suerte de tener una de las más prestigiosas bibliotecas taurinas del mundo, con una gran cantidad de volúmenes taurinos, que en su día perteneció al ganadero nacido en Portugal, Juan Campolargo, y que ella disfruta en su despacho bajo una curiosa cúpula que trasmite aires catedralicios.

     Carmen Rosa destaca que, hasta la fecha "la fiesta de los toros actual sigue siendo muy de hombres, con la consiguiente dificultad para las mujeres a todos los niveles", algo de lo que discrepa la ganadera Carmen Rosa cuando dice que "hay compañeros a los que no se les permite contestar a la autoridad de cualquier forma, y en eso nosotras contamos con ventaja". La Heroína se refugia en sus numerosas horas de silencio, en compañía de su Madre, sus mascotas y libros taurinos, que tanta afición siempre le han despertado.

     El toro de la ganadería de Yaracuy va forjándose poco a poco en cuanto a presentación y comportamiento. Su entrega cuando pelea en el peto del caballo sea formidable, al ser un toro muy encastado consiguiendo humillar, repitiendo las embestidas con una clase insuperable. La Heroína "Doña Bárbara" Carmen Rosa, es la única mujer en Venezuela que hoy forma parte de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Sus sueños, nos dice, triunfar en todas las plazas pero más aun en su tierra yaracuyana, pues del pasado dichoso aún le queda, en los posos del recuerdo, la fragancia de lo que hay.     

     La ganadera explica que en el sector ganadero no existe el machismo y que quien manda es el toro. "Nuestro sueño es retirarmos siendo ganaderas y viendo en nuestros hijos la continuidad de la casa". Claro está que esta ganadería, con tantos años de historia iniciada con toros de Guayabita, ha conseguido no sólo el reconocimiento de los aficionados de raigambre, sino que se mantiene en la actualidad entre las primeras de Venezuela en toros lidiados.

     "Nadie, salvo yo, decide en mi casa", apunta la ganadera. Mientras la noche llega a la dehesa, yo sigo soñando con ese toro que mete la cara mejor que nadie, haciendo lo que en el argot taurino se conoce como el "avión", bajo tan sólo la atenta mirada del animal, el torero y ella en el campo. De sus "Campolargo", también me aclaraba que seleccionan por bravura y nobleza, pero sin descartar el fenotipo de la casa. "Mis toros son de tipo muy diferentes, anchos, musculados algunos con mucha cara otros no" y es que en el toro, como ella insiste, "todo es arrogancia".

     En el mundo del toro, La Heroína dice que es conocida por su desmedida afición, sentido crítico y personalidad autoritaria. Hoy las mujeres también tenemos derecho a dirigir, haciendo saltar por los aires de nuestra fiesta taurina la teoría de que los toros no sólo son cosa de hombres.


¡Tips Taurinos!

Banderillas negras, descabellos,

pitos y sonora bronca

     Cada vez que los buenos aficionados me envían un mensaje de texto por mi teléfono para darme cualquier tipo de información sobre un tema taurino, investigo si es real o falsa la información. De esta manera, esa será la letanía que usted, amable lector, podrá leer en mi despreciable medio taurino Ferias y Fiesta de Venezuela, que no son precisamente exagerados pero vienen con mucha verdad que es lo que gusta a los exigentes que me siguen con cariño y muchos con odio y rabia leen.

     Luego de haber terminado la Feria de Tovar hace un par de semanas y echando un vistazo a varios medios de comunicación taurina, queda demostrado que los antitaurinos están dentro de nuestra propia Fiesta. Primeramente comenzando por la Comisión Taurina de esa provincia andina, de manera incorrecta en como le faltó el respeto, vía telefónica, a la ganadera Carmen Rosa, a lo muy arrecho, vociferando que los toros eran todo decepción, que daba pena ajena, entre otras atrocidades. Lo que faltó fue mentarle la madre.


     Una de mis mejores vivencias taurinas fueron cuando desembarcaban los toros en la primera plaza de toros del país, el Nuevo Circo de Caracas, porque ahí aprendí mucho de las funciones que hacían el Presidente de la Comisión Taurina, Don Luis Ernesto Navarro (+), a quien después de fallecido le sigo estimando. Primeramente, su función primordial era devolver los toros sin el peso que exigía el Reglamento; del resto se encargaba el veterinario, si este observaba un tipo de problema referente sobre los pitones o parte de sus hechuras, en lo corporal genéticamente los toros debían estar solventes, alejada de ser remendados, con  mala presentación. 

     Pero ahora todo a cambiado, por parte del presidente de la Comisión Taurina de Tovar. Luego de poner mil trabas a la hora de ser desencajonadas las reses, para el presidente en su óptica no daba el peso reglamentario en la nueva báscula. Nuevecita. Digital. Andaba más fiebrúo que niño destapando juguete el 25 de diciembre. Más idiota este presidente de esta comisión taurina, que al final, después de permitir bajar todos los toros, les dio estadía hasta el día de la corrida. Quiere decir que los toros en realidad dieron el peso.


     Ahora mi amigo cooperante Condorito, que desde mi línea le mando un saludo, me comentó que la fulanita báscula fue manipulada  para que los toros de la mencionada ganadera, ninguno diera el peso, todo para desacreditar el buen nombre de la Ganadería Campolargo. Tanto así que me resaltó que, para disimular el aplique, hicieron lo mismo con dos toros de cada una de las otras ganaderías actuantes, para que no se viera tan evidente lo evidente, que tal!? tremendo beta! Lo más correcto es que si los toros no dan el peso que sean devueltos para su ganadería, allá la empresa como resuelve su peo en buscar otros toros y dar una rueda de prensa anunciando la suspensión de la corrida informando que los motivos fueron porque los toros de la ganadera no daban el peso. Pero no hacer este tipo de idiotez tan infantil y retrasados mentales.   

     Yo quisiera saber que haría este enfermo mental Presidente de la Comisión Taurina, si en una arrancada de la ganadera hubiera dicho me llevo mis toros a la finca. A ver que haría el presidente. Además saber que toros llevarían a última hora la empresa por semejante cagada del juez de plaza por descalificar a la ganadera. 


     Pero el colmo que después de dar tanto espectáculo con su juguete nuevo, solo se escandalizó con Campolargo, con los otros toros multados, se hizo el Willy. Y no para de sorprendernos, pues otro colmo de la idiotez, es que luego, el día de la Corrida, lo atacó la Fandimanía y le indulta un toro multado, y cuando ya estaba en trance con la Colombomanía, le halaron las orejas para que no otorgara el segundo indulto de la tarde.


     Ahora, como se dice una cosa, se dice la otra, otro amigo cooperante, el popular Tribilín, muy allegado a quienes realizaban el reconocimiento post-morten de las reses, me indicó que ningún toro, en toda la Feria, cumplía con la edad reglamentaria. Así que ojo también señores ganaderos, de la edad no tiene culpa ninguna romana, sea vieja o sea nueva. 

     Aún así, otro detallazo que me refiere mi gran amigo Tribilín, es que inexplicablemente, varias de las reses, pesaron más en canal, que lo que supuestamente marcó la nueva y tecnológica báscula digital del Coliseo. Sin duda nos perdimos de registrar dos nuevos récords en el Libro de Guinness.



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